lunes, 1 de junio de 2009

Los Primeros Pobladores de Ciudad Juárez, Chihuahua




Hace 15,000 años nómadas, cazadores, y recolectores habitaban la región. Los primeros pobladores disfrutaban de la hermosura del sol del desierto y la tranquilidad de los verdes valles a la orilla del Río Bravo. Las culturas del desierto, la América Arida, la Oasis América dejaron su testimonio en los petroglifos de Samalayuca y en la no muy distante Ciudad de Paquime.

Nuestros cerros y montañas reflejan la grandeza de los que las habitaron: Piros, Sumas, Mansos, Jumanos, Atapascanos, Comanches y los poderosos Apaches. La imagen muestra la distribución de las poblaciones nativas en la zona.
Nuestros ancestros indigenas respetaban al Sol como el máximo de los dioses. Igual que los aztecas y los mayas sus preceptos religiosos, sus ceremonias, sus fiestas, y su vida toda se centraba en el astro rey. La "Solaridad" de la vida indigena es en relación a como todo su existencia se organizaba alrededor del concepto de un sol rector del orden y del universo.
Por lo anterior no es de extrañarse que los Franciscanos usaran a la Virgen llena de Sol, como instrumento principal de evangelización. El concepto de una Mujer trayendo la Buena Nueva impacto sus sentidos y aceptaron el mensaje evangelizador. Esa es la razón de la fundación de La Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Indios Mansos del Paso del Norte, el 8 de Diciembre de 1659.
La tres ferias principales en nuestro estado eran la Feria de Santa Rita en Chihuahua, la Feria de San Cristobal (Valle de Allende) y la Feria de Nuestra Señora de Guadalupe en el Paso del Norte, hoy Ciudad Juárez, Chihuahua. Nuestra Feria de Nuestra Señora Guadalupe iniciaba el 8 de diciembre y terminaba el 31 de diciembre. Se hacian grandes fogatas que mantenían alumbrada la Sierra de Juárez (Cerro Bola) y las casas habitación se adornaban con candelarias, bolsas iluminadas por velas de cera de candelilla. Nuestros antepasados cocinaban panes en sus hornos y festejaban indígenas, mestizos, criollos y españoles con jaripeos, charreadas, corridas de toros, baile, y comida. Sin dejar de asistir a los eventos religiosos.